Mi peregrinación

Apoyo San Pio X, Gral. Rodriguez 1/10/11

El 1 de Octubre tal y como les dije cuando comencé a escribir hace unos días en el blog, me propuse ir a la Peregrinación de Jóvenes a Luján. 
Llegué temprano a la congregación de San Pio X, a unas cuadras de mi casa, me llevé mi vianda como había pautado con mis Nutri, y salimos de Liniers a las 10:30 de la mañana, empecé caminando muy contenta, y sin darme cuenta estaba en la primer posta de apoyo en Morón, tome Propel que es ligth y ayuda a recuperar las sales, me comí un huevo duro y una banana y seguí camino. Lamentablemente llegando a San Atonio de Padua me lesioné. Distensión del músculo posterior izquierdo. Y si seguía corría riesgo de desgarro. Con todos mis esfuerzos llegué a la posta de apoyo en Merlo, eran las 3 de la tarde, y me sentía mal conmigo misma por no poder continuar. Pero le propuse a lo congregación ayudar, no quería ir de paseo en micro. 
Por esto mismo con otra peregrina que subió conmigo en Merlo, le dije que si aunque sea desde el apoyo en Luján la Virgen me dejaba llegar hasta ella, en la próxima peregrinación yo iba de apoyo.
Ya en La reja, empecé sirviendo agua a la congregación pero sabía que podía mas, me ofrecí a hacer masajes, me dieron guantes de latex, crema y empecé a hacer masajes, me dolía mucho la pierna pero me sentía bien haciendo algo. 
Me sentía re bien y útil. Ya en la posta de apoyo de Rodriguez la organizadora me convocó a formar marte del apoyo 2012!!! Evidentemente la Virgen quería que la viera. En esa posta me hice cargo de todos los doloridos y lastimados, los llevé al micro y fuimos rumbo a Luján. La mayor parte de los peregrinos eran del colegio secundario, y me pidió una chica si la acompañaba hasta la Basílica. 
Cosas del destino, como iba sin plano, solo viendo las cúpulas, salimos atrás de la basílica y entramos por un lateral, y llegamos frente a la valla, porque este año la  virgen estuvo en las escalinatas. Encendí la vela que lleve todo el día conmigo. Agradecí por mi gran cambio y recé por quienes me pidieron. Volví muy contenta al micro, disfónica y con fiebre, la pierna era lo de menos. Llegué a la meta.